En un comunicado de prensa, el dirigente socialista señaló que "resulta inadmisible que un político, en democracia, se atreva a decir que las siglas de un partido son sinónimo de corrupción, porque está injuriando a 400.000 militantes y a más de ocho millones de votantes".

"En la mayor parte de los paises democráticos", añadió, "las imputaciones genéricas de arácter injurioso son en sí mismas un delito. No puede salir gratis atribuir calificativos injuriosos y no digamos ya calumniosos a cualquier colectivo. Es un delito y está penalizado. De la misma manera que resulta inadmisible calumniar a colectivos profesionales, étnicos o de género, también lo es hacerlo a un partido político".

López Aguilar agregó que el PP "debería dejar de lanzar injurias sobre los demás y ser un poco coherente. Han estado años exigiendo responsabilidades políticas a todo el muno, al menor indicio de implicación en investigaciones penales y ahora no sólo están callados, sino que piden silencio a los socialistas, a la Justicia, a la Fiscalía y a toda la sociedad".

"Esa sociedad tiene derecho -ha concluido- a exigirles que den una explicación plausible al problema de fondo: ¿puede ser salvado por la campaña por el fiscal general del Estado, bajo su responsabilidad, un ministro del Gobierno que se sienta cada viernes en el Consejo de Ministros que puede cesar a ese Fiscal Generl?".