García Calvo ha sido multado por no pagar las tasas correspondientes tras haber vendidouna finca heredada de sus padres y tampoco cuando reconstruyó un caserón con una subvención del Gobierno de Castilla y León.

Aranguren, que participó en una mesa redonda sobre "Herencia y recuperación del exilio filosófico español del 39" junto a otros pensadores e investigadores, presentó un comunicado en el que hace un llamamiento a la solidaridad con la situación de García Calvo, que fue expulsado junto a él y a Enrique Tierno Galván de la Universidad Complutense por pronunciarse en contra del régien franquista.

El manifiesto dice: "Ante la situación por la que atraviesa el filólogo y escritor Agustín García Calvo, el mundo de la cultura no puede permanecer impasible. Sin entrar en el fondo del asunto, la rigidez burocrática con la que se ha abordado el problema delata una gran insensibilidad del Estado hacia el trabajo intelectual. La creación no puede medirse con baremos idénticos a otro tipo de actividades, máxime en una personalidad como la de Agustín García Calvo, al que tanto debe la cultra española".

Asimismo, el documento propone que sea el Ministerio de Cultura "el que facilite al filólogo la manera de hacer frente a la multa que le ha impuesto Hacienda, a través de cursos y conferencias en España y el extranjero".

Apremiado por el fisco, el escritor y filólogo ha pedido, mediante un anuncio en varios medios de comunicación, ayuda económica para saldar la cuenta y solicita que "algún capitalista de buena fe" acuda en su auxilio.

El escritor reconoce no haber realizado nuna su declaración de la renta y afirma que se niega a hacerlo porque no cree en una sociedad basada únicamente en el dinero. "La sociedad y el Estado no pueden estar fundamentados en el criterio de la rentabilidad", aseguró.

García Calvo estima que su postura es consecuente con una línea de oposición al "régimen del desarrollo que aún subsiste, en el que todos somos dinero y no hablamos de otra cosa". Esto, en su opinión, hace que, al cabo de casi 30 años, "la brigada político social arcaica de tiemposdel franquismo esté hoy representada por la Inspección de Hacienda y demás organismos".

El escritor expresó el orgullo que siente al poder promover iniciativas de este tipo, aunque afirmó que su intención no es crear una objeción fiscal institucionalizada, sino que su protesta se centra en un ataque al desarrollo y el valor del dinero.