López insistió en su oposición "a cualquier tipo de negociación con los criminales, con los delincuentes, pero si hay alguien que quiera contemplar esa posibilidad, a nosotros nos va a tener enfrente, porque nos oponemos a volver a retomar un periodo de negociación, ya nos opusimos en su momento y lo volveremos a hacer con la misma firmeza".

Sobre el informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que dice que ETA intentará seguir matando para ofrecer un periodo de negociación dentro de año y medio, comentó que"resulta difícil de digerir que a la actividad de la banda terrorista se le puedan poner plazos y fechas".

En ese sentido, afirmó que "ETA, en el momento en que no accedes a sus chantajes, sabemos que va a matar, con lo cual, establecer ciclos me parece un tanto arriesgado". Y puntualizó que, "sobre todo, me parece arriesgado que durante 18 meses asumamos que va a haber muertos encima de la mesa y posteriormente podamos establecer un marco de negociación".

Para la CEP, el único diálogo posible con ETA es "establecer cuándo se van a entregar para ponerlos a disposición judicial". Su secretario general recordó que "llevamos 40 años de muertes, con mayor o menor intensidad, e incluso en los periodos en que la actividad asesina ha decrecido porque se haya establecido un proceso de diálogo con el Gobierno de turno, en el ánimo de ETA nunca ha estado el cesar definitivamente la actividad asesina".

López cree que el Gobierno socialista "ha escarmentado" y les gustaría que no volviera a sondear la posibilidad de negociar con ETA. "Entendemos que ya han escarmentado, y nos gustaría que no volvieran a intentar esa posibilidad, que es sumamente peligrosa, puesto que nadie en su sano juicio contempla otra posiblilidad que no sea la derrota de los terroristas, el exterminio definitivo a través de la acción policial y judicial". Y señaló que "en caso de que este Gobierno vuelva a retomar las andadas, nos parecería un enorme error por su parte".

Por último, reiteró que la organización policial que representa se niega "sistemáticamente" a dar cualificación de interlocutor político a unos delincuentes. "Nos da lo mismo cuáles sean sus argumentos, su doctrina y sus principios. Han matado a mucha gente y no se les puede legitimar ni un ápice en cuanto a la posibilidad de establecer cualquier tipo de negociación, excepto -puntualizó- la que se refiera a dónde y cuándo entregan las armas para ser puestos a disposición judicial".