En declaraciones a Servimedia, Lucas dijo que el cartel de la calle Serrano es "la historia de un despropósito" e insistió en que el enfrentamiento entre Aguirre y Gallardón se traslada a cualquier cosa que ocurra en la ciudad de Madrid.

Tras subrayar la falta de coordinación y de interlocución entre ambos dirigentes políticos, indicó que, en el caso de Serrano, "los 'paganinis' son los ciudadanos, que ven que está todo aquello empantanado y no saben ni siquiera si van a continuar las obras".

"Hay dos personas, una que se llama Alberto Ruiz-Gallardón y otra Esperanza Aguirre, que están ostentando responsabilidades en las cuales se sienten incómodos, les obligan a continuar ahí cuando no querrían estar ahí. Supeditan los intereses de los ciudadanos a los intereses de promoción política interna dentro del Partido Popular, y creo que eso se debe acabar", señaló.