Lula llega a Madrid mañana procedente de Portugal y participará en un foro económico en el que estarán la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; y el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, mientras el presidente, Pedro Sánchez, estará compareciendo en el Senado.

En La Moncloa ponen el foco en relanzar las relaciones tras un periodo en que han estado en suspenso por la presidencia de Jair Bolsonaro, durante la cual no hubo contactos de alto nivel entre ambas Administraciones, y de ahí la destacada delegación brasileña con Lula.

En esta clave económica, según fuentes del Ejecutivo, se busca confirmar el interés de las empresas españolas en Brasil, donde hay casi 200.000 empleos directos, y a su vez hacer atractiva la inversión en España como buen lugar para inversiones brasileñas y que España puede ser puerta a Europa y para el continente africano.

La reunión de Lula con Sánchez será el miércoles 26 por la mañana en el Palacio de La Moncloa, antes del almuerzo oficial en el Palacio Real ofrecido por Felipe VI con el que se pondrán punto y final a la visita. Está previsto que, en la reunión, Sánchez y Lula firmen varios acuerdos bilaterales y repasen varios temas globales de interés mutuo, como la emergencia climática y la situación de la guerra en Ucrania.

Precisamente, la reunión entre los dos presidentes se produce a pocas semanas de que Sánchez asuma la Presidencia del Consejo de la UE bajo la cual no se descarta que medie por la paz en Ucrania, mientras Lula promociona una iniciativa de paz que le ha llevado a reunirse recientemente en Brasilia con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, además de los recientes viajes a China tanto de Sánchez como de Lula.

Desde La Moncloa se da la bienvenida a los esfuerzos de Brasil por encontrar una solución pacífica en Ucrania tras la invasión de Rusia pero admiten que hay algunas cuestiones en las que no coinciden con las propuestas brasileñas y son las que los dos presidentes van a debatir y a escuchar las propuestas mutuas, pero siempre, en el caso de Sánchez, dejando claro que la posición de España es con Ucrania y de respeto a la carta de la ONU, de defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional del pueblo ucraniano ante la agresión rusa.