Con respecto a las 600 familias censadas pendientes de realojar, el responsable del consorcio afirmó que estas personas tendrán una vivienda digna antes de 1998, con lo que quedará concluido el proceso de realojamiento de las familias censadas en 1986.

Entre el 50 y el 60 por ciento de esas familias pasarán de sus chabolas a pisos distribuidos por los distintos distritos de Madrid y el resto a vivienda de tipología especial.

Las otras 1.200 familias que viven en chabolas tienen un futuro poco clro, ya que, según dijo el viceconsejero de Obras Públicas, Luis Peral, la CAM podría empezar otro censo cuando concluya su trabajo con los censados en 1986, con la salvedad de que "estar censado no supondrá tener derecho a una vivienda".

Lo que sí reciben los no censados es asistencia por parte del Consorcio de Población Marginada, según explicó el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Luis Eduardo Cortés.

El consejero destacó que el presupuesto del consorcio en 1995 fue de 840 milones de pesetas y en 1997 será de 1.976 millones, lo que supone "un salto cualitativo". Respecto al asentamiento de la Avenida de Guadalajara, indicó que sólo quedan en pie 4 módulos (7 familias en cada uno) de los 58 que había.

Las intenciones de la CAM de cara al futuro son ampliar el asentamiento de las Mimbreras y construir otros nuevos en las carreteras de Valencia y Barcelona y en el distrito de Hortaleza. "Estos son los únicos en marcha", dijo el viceconsejero.

Cortés hizo estas declaracioes durante la presentación del balance del citado consorcio desde la llegada del PP al Gobierno regional, acto en el que también estuvo presente la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Rosa Posada, que dio cuenta de las labores sanitarias realizadas con los chabolistas.

Señaló que la cobertura sanitaria llega al 95 por ciento de estos ciudadanos y, respecto a la escolarización de los niños, dijo que 230, de entre 2 y 6 años, asisten regularmente a las escuelas infantiles del consorcio y que en e curso 1996-97 se matricularon 1.264 alumnos, un 21 por ciento más que en el curso anterior.

Según datos ofrecidos por Posada, más de 1.300 familias viven en pisos adjudicados por el Consorcio de Población Marginada desde 1986. De ellas, 800 familias están plenamente integradas en sus comunidades y 500 reciben atención social especializada. Sólo un 1 por ciento de las familias realojadas en pisos plantean dificultades graves de adaptación a la convivencia.