Para esta organización, el seguro debería exigirse sólo para aquellos perros con antecedentes de agresividad o con unas características físicas o hábitos que favorezcan su agresividad.

En este sentido, considera injusto que el decreto otorgue igual tratamiento a un perro de un kilo y medio que a otro que supere los veinte kilos, o a un animal de guarda y defensa que a un perro de compañía.

Además, ADDA-Ecologistas en Acción entiende que antes de instaurar este seguro se debería realizar un análisis de la siniestralidad, para determinar qué razas constituyen un riesgo para las personas y otros perros.

Sin embargo, considera positivo que el Gobierno de la Comunidad de Madrid haya incluido en el decreto algunas de las propuestas que planteó la organización, como la supresión de la prohibición del uso de ascensores por propietarios cuando van acompañados por los perros, la obligación de cmunicar la pérdida de un animal en 72 horas, y no permitir que los perros permanezcan atados permanentemente.