De esta forma, según Aedenat, la CAM habría incumplido el artículo 5 de la directiva europea 92/72 y el real decreto 14/1995, relativos a este gas como contaminante atmosférico, en los que se establece el límite de 180 microgramos por metro cúbico de ozono (valor medio en una hora) como umbral de información a la población.

Según los ecologistas, "esta actitud pasiva pudo representar un riesgo para las categorías de población sensibles", como niños, ancianos o enfermos con problemas resiratorios.

Asimismo, esta asociación ecologista pide que se implanten nuevas estaciones de medición de este gas, ya que, en su opinión, las cinco medidoras existentes en la capital son insuficientes para conocer los niveles permitidos de ozono.

Aedenat denuncia también que la red de medición de ozono funcionó muy irregularmente desde febrero de 1995 hasta marzo de 1996, período en el que se registraron alrededor de 2.400 fallos de medición.

Esta asociación ecologista se ha dirigido también ala Consejería de Medio Ambiente para obtener explicaciones tanto de su actitud de no avisar a la población sobre la superación de los límites legales, como del funcionamiento de la red de control.