En declaraciones a Servimedia, Almeida afirmó que todo lo que sea crear guetos sin haber hablado antes con las organizaciones que se ocupan de las prstitutas no es positivo, porque no es sino una forma de eludir la verdadera esencia del problema.

"Yo creo que tendríamos que hablar con todas las organizaciones que asisten hoy a las prostitutas, ver cómo se puede organizar sin que sea meterlas en un gueto, pero también un poco que esté libre la disposición de la Casa de Campo para muchas personas que van allí, que no se tienen que ver afectadas por un determinado ejercicio de la prostitución", señaló.

A su juicio, "la Casa de Campo no se ha heco para hacer sitios recónditos", sino para que pueda ser disfrutada por los ciudadanos de Madrid. "Las soluciones no las puede buscar el ayuntamiento por decreto, como hace siempre, sino consultando con las gentes, con las organizaciones que están cerca, y ver los riesgos que hay de una cosa y otra", indicó.