Cobo dijo que cuando diha norma esté aprobada, todos los madrileños tendrán aseguradas sus necesidades básicas y quedará reconocido el derecho básico a tener unos mínimos de supervivencia y el de recibir los apoyos personalizados necesarios para la inserción laboral y social de los perceptores.

Señaló que la Ley de Rentas Mínimas supone un avance notable con respecto al Ingreso Madrileño de Integración (IMI), al elevar a derecho con garantía de ley la prestación pública, aumentar la cuantía económica de la prestación y amplar el nivel de cobertura de protección a otros grupos en desventaja social no contemplados en el IMI, como mayores de 65 años que no reciben pensión o menores de 25 en situación de grave necesidad.

El presupuesto para desarrollar la Ley de Rentas Mínimas durante 2002 es de 6.600 millones de pesetas, un 37% más que lo destinado para el IMI en este ejercicio.