MADRID. LA CALLE LIBREROS REGISTRA EL TRADICIONAL MERCADO PARALELO DE LIBROS DE TEXTO BAJO LA VIGILANCIA DE LA POLICIA MUNICIPAL

- Los estudiantes venden sus libros usados en las puertas de las librerías, ante el malestar de los comerciantes

- Los libreros denuncian que hay vendedores a gran escala que esconden los libros en coches e incluso consiguen los que se encargan

MADRID
SERVIMEDIA

La calle Lbreros de Madrid, junto a la Gran Vía, registra desde principios de septiembre la tradicional compra-venta de libros de texto usados por parte de los estudiantes en las mismas puertas de las librerías, que también venden textos escolares.

El ambiente de hoy por la mañana era de tranquilidad vigilada por dos coches patrulla de la Policía Municipal. Los agentes permiten el intercambio entre particulares, pero vigilan a los 'profesionales' que también operan en la zona.

Estos son algunos vendedores l por mayor, que aparcan en las proximidades el coche repleto de libros y se apostan en la acera ofreciendo las existencias o comprometiéndose a proporcionar en un breve plazo aquellos ejemplares que no tengan, según denunciaron los libreros consultados.

Los competidores desleales llevan varios años actuando en la zona, especialmente en la bocacalle de Libreros con Gran Vía, durante septiembre y parte de octubre. Estos son el principal enemigo de los comerciantes, más que los chavales, cuya compra- veta "hasta es simpática", según señaló a Servimedia el propietario de la librería "La Merced", Carmelo Ramos.

Los otros 'profesionales' que son objeto preferente de la policía son los delincuentes habituales del distrito: descuideros, carteristas y timadores. Es fácil que un joven estudiante sea víctima del hurto del dinero con el que pensaba comprar los libros en el transcurso de un tanteo.

PRECIOS Y 'PRECIOS'

El precio es otra de las cuestiones importantes en esta actividad paralela. Si el venedor es observador, sabrá cuánto puede pedir al comprador, según relató Itziar, de 18 años y a punto de comenzar primero de Derecho.

"Si el comprador no ha entrado en la tienda y por lo tanto todavía no conoce el precio, le puedes pedir lo que quieras por un libro", manifestó a Servimedia. "En cambio, si sale de la librería, tienes que bajar un poco el precio".

Itziar lo dijo por experiencia, ya que había cometido el error de vender su libro de Ciencias de COU por 800 pesetas, "completamente nuev", cuando podía haber sacado las 1.500 pesetas que cuesta en la tienda. Pero aún le quedaban casi todos los demás textos y mañana, se decía a sí misma, cambiarían las tornas.

Precisamente, los libros de COU y los de EGB son los más demandados y los que menos se ofrecen, según dijo Saula, de 16 años, que comienza este curso tercero de BUP. La razón es que la mayoría de los vendedores no han llegado todavía a COU, mientras que sus libros viejos de EGB se han quedado anticuados.

Con todo, las libreras son el principal destino de los estudiantes y padres que acuden a la calle Libreros. Algunas, como "La Casa de la Troya", estaban repletas de clientes.

SACAR CLIENTES

Los libreros se quejan de que los jóvenes llegan a competir con ellos en el mismo mostrador del establecimiento, ofreciendo los libros más baratos ante sus propias narices y sacando a los potenciales clientes a la calle. "No es normal", denunció Silvia Moreno, de la librería "Salamanca".

Lo normal sería, según Moreno, que los cicos vendan sus libros en librerías de compra-venta de libros antiguos y usados, pero no en la calle, a las puertas de las tiendas.

En cuanto a las horas mejores para vender, son las de la tarde, según Ruth, de 17 años. "Por la tarde hay más gente comprando y menos gente vendiendo", aseguró.

(SERVIMEDIA)
12 Sep 1995
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