En una primera fase, que finalizará el próximo 15 de junio, se controlará el etiquetado de un mínimo de 350 productos alimenticios envasados y a la venta en estblecimientos minoristas para obtener conclusiones sobre a situación actual del mercado.

Posteriormente y en los cuatros últimos meses del año se llevará a cabo una inspección con tramitación de los oportunos expedientes sancionadores en caso de incumplimiento de la legislación vigente.

Los mensajes que aparecen en los eqiquetados deben contener, al menos, datos relativos a su origen, naturaleza, composición, finalidad, aditivos autorizados, calidad, cantidad, categoría o denominación usual o comercial, precio, fecha de producción, plazo recomendado paa su consumo o fecha de caducidad e instrucciones para su correcto uso o consumo.

Recuerdan que los productos que muestren en su etiquetado el valor nutricional de los alimentos incorporarán de forma obligada el valor energético de los mismos, su contenidos en proteínas, hidratos de carbono, grasas, fibra, sodio, vitaminas y sales minerales.