En un comunicado difundido hoy, CCOO afirma que el fraude podría evitarse mediante la apertura con agentes de taquilla de los vestíbulos actualmente mecanizados, dado que en cada uno de ellos se producen unas pérdidas de cerca de 2 millnes de pesetas.

Además, la central denuncia que en esos vestíbulos hay un mayor índice de inseguridad y se produce un claro deterioro en la calidad del servicio ofrecido al usuario.

El sindicato critica, asimismo, la decisión adoptada por la empresa de no canjear a los viajeros los billetes de 10 viajes anulados aunque no estén los 10 viajes marcados, medida que, a su juicio, es ineficaz para combatir el fraude y puede suponer un enfrentamiento estéril entre trabajadores y usuarios.

Finalmene, rechaza que sea más rentable asumir ese fraude que la contratación de personal, ya que si en los vestíbulos mecanizados se pierden anualmente más de 800 millones de pesetas, "con la contratación de 140 trabajadores, a una media de 3,5 millones de pesetas al año por cada empleado, dan un total de 490 millones".