Los detenidos son José Yenay A.R., de 25 años, los hermanos Gustavo y Alvaro A.G., de 27 y 35 años respectivamente, y Olga Lucía V.A., de 70.

El locutorio ilegal, al que acudían numerosos extranjeros, sobre todo los fines de semana, estaba instalado en un piso delnúmero 87 de la madrileña calle Quero, y era coordinado por Alvaro, a quien un amigo le había prestado la vivienda.

Durante el registro, ordenado por la autoridad judicial, se requisaron seis teléfonos distribuidos por las distintas habitaciones del piso. La línea estaba conectada a un cajetín de uso exclusivo de operarios de Telefónica, instalado en la pared del edificio.

El fraude aún no ha sido evaluado por Telefónica, aunque sí se sabe que en los días laborables el número de pasos oscilaba enre 4.000 y 5.000, y llegaba a 20.000 los fines de semana. El precio de las llamadas, en su mayoría a hispanoamérica, era de 3.000 pesetas la media hora.