La campaña tendrá lugar en los 21 distritos de la capital y se prolongará hasta el mes de junio. En la pasada campaña de invierno los madrileños aportaron 790 toneladas de muebles y electrodomésticos viejos.

Los servicios de limpieza anuncian mediante un cartel colocado en cada portal el día en que irán a recoger los ensres de los que quieren deshacerse los vecinos. Además de prestar un servicio a los ciudadanos, este sistema evita que los objetos se abandonen en la calle y originen focos de suciedad.

También contribuye al reciclaje de frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, a los que se extraen para su posterior reutilización los gases que contienen (CFCs), perjudiciales para la capa de ozono.

El pasado año se retiraron un total de 2.678 toneladas, más del doble que en 1994, año en el que Limpiezas recogó 1.200 toneladas.

Además, los vecinos que lo deseen pueden avisar en el teléfono 010 de información municipal y encargar la retirada de sus objetos viejos. Por este sistema el ayuntamiento recibió en 1995 un total de 27.505 llamadas y se llevó 813 toneladas de muebles.

Por último, los llamados Centros de Recogida para el Reciclaje (CRR), situados en los distritos de Fuencarral, Chamartín y Vallecas, recibieron el pasado año más de siete toneladas de muebles y enseres.