MADRID. SE DUPLICAN EN CINCO AÑOS LOS INMIGRANTES 'LEGALES' EN LA CAM, SEGUN EL CES

- Las pensiones son el albergue preferido por los senegaleses

MADRID
SERVIMEDIA

La población inmigrante con permiso de residencia en la Comunidad de Madrid (CAM) se ha duplicad desde 1990, según un informe del Consejo Económico y Social (CES) de la comunidad al que ha tenido acceso Servimedia.

En 1990 estaban regularizados 47.378 extranjeros en la CAM, mientras que el pasado 28 de diciembre figuraban registrados en la Dirección General de la Policía un total de 93.909 residentes. A estas cifras hay que añadir la población inmigrante en situación ilegal, que no está cuantificada y de la que forma parte un importante colectivo de menores que han venido a reagruparse con sus fmiliares.

Por el continente de procedencia, se han triplicado los ciudadanos residentes de Africa y Norteamérica (incluída América central y el Caribe), que pasaron de 3.902 y 3.754 inmigrantes en 1990, respectivamente, a 14.301 y 14.141 en diciembre de 1994.

Los asiáticos, fundamentalmente chinos y filipinos, se doblaron y pasaron de 7.104 a 13.850 residentes. Los sudamericanos y los europeos, por su parte, aumentaron un 50% y pasaron de 12.314 y 20.085 en 1990, respectivamente, a 18.406 y 32.87ciudadanos inscritos en la CAM.

Los únicos ciudadanos que descendieron en lo que va de década fueron los procedentes de los países de Oceanía, que pasaron de 219 a 173 personas.

El CES resalta que los últimos inmigrantes regularizados son cada vez "más jóvenes y carecen prácticamente de todo. Por lo general, no disponen de estudios, carecen de experiencia laboral, no tienen alojamiento, no conocen quien les pueda ayudar. En una palabra, se arriesgan a todo con la esperanza de poder regresar con horros y reiniciar una nueva vida".

MUJERES

Las mujeres integran casi totalmente algunas colonias, como la filipina, dominicana o caboverdiana, repartidas en áreas residenciales de Pozuelo, Aravaca y Majadahonda, entre otras localidades madrileñas, como empleadas de hogar.

En cuanto al tipo de la vivienda de los inmigrantes no comunitarios, son tres principalmente. En primer lugar, pisos de zonas deprimidas del centro de Madrid, donde viven hacinados para que resulten más baratos los desproporconados alquileres. En otras localidades de la CAM también viven en pisos alquilados, por los que pagan los precios del mercado.

En segundo lugar, una parte importante residen en el mismo domicilio donde trabajan como interinas. Es también el caso del típico matrimonio portugués que se encarga de todo en una mansión de La Moraleja o Puerta de Hierro.

Por último, las pensiones y hostales de una estrella son el cobijo preferido de negroafricanos y algunos marroquíes, especialmente de los ciudadanos enegaleses, donde pagan de 15.000 a 20.000 pesetas mensuales con derecho a cocina.

Además, una pequeña parte de la inmigración ocupan albergues y residencias, públicas o de organizaciones sociales, que siempre se encuentran al límite de su capacidad. "Debe destacarse", dice el CES, "la ausencia de residencias específicas para mujeres inmigrantes".

Muchos gitanos portugueses y ciudadanos marroquíes han recurrido también a las chabolas, situadas a orillas de grandes núcleos residenciales, como Majaahonda, Boadilla del Monte, Mejorada del Campo, Villanueva de la Cañada y otros.

(SERVIMEDIA)
30 Nov 1995
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