Salud
Madrid investiga la capacidad de una molécula para reducir la progresión de uno de los tumores cerebrales más agresivos
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Un equipo de investigadores encabezado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados Imdea Nutrición de la capital ha revelado la capacidad de una molécula, denominada miR-7, para inhibir la progresión del glioblastoma multiforme, uno de los tumores cerebrales más agresivos.
Así lo anunció este sábado la Comunidad de Madrid en un comunicado en el que precisó que este estudio ha logrado demostrar en un modelo preclínico que la sobreexpresión a esta molécula en tumores ya desarrollados, simulando la situación en pacientes en el momento del diagnóstico, conlleva la reducción “significativa” de su tamaño y progresión, al actuar simultáneamente sobre varios de sus “puntos vulnerables”.
“En concreto, interfiere en el metabolismo tumoral, alterando su capacidad para generar energía, y también es capaz de modular el proceso de autofagia, que es el sistema de reciclaje interno que les sirve como método de supervivencia”, explicó.
Los resultados de este trabajo, desarrollado por la doctora Cristina M. Ramírez, de Imdea Nutrición, en colaboración con el doctor Raúl M. Luque, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de la Universidad de Córdoba y en el que también ha participado el departamento de Investigación Bioquímica del Hospital Ramón y Cajal y la Universidad Complutense de Madrid, “abren las puertas”, según la administración regional, al desarrollo de nuevos tratamientos personalizados y a su uso como herramienta para el diagnóstico o seguimiento de este tipo de cáncer.
El proyecto ha avanzado ahora a una nueva fase para evaluar la viabilidad y efectividad terapéutica del miR-7 administrado a través de nanopartículas, tanto de forma individual como en combinación con quimioterapia, el tratamiento más habitual.
El glioblastoma multiforme es uno de los tumores cerebrales malignos más agresivos por su baja tasa de supervivencia, sin que a día de hoy exista un tratamiento eficaz mediante la administración de fármacos. Además, la imposibilidad de lograr una resección completa del tumor y la resistencia al tratamiento “dificultan considerablemente” su intervención clínica, según el gobierno regional.
En este contexto, puntualizó que las miR-7 son un tipo de moléculas pequeñas de ARN que forman parte del genoma humano y que, durante mucho tiempo, fueron consideradas materia oscura del ADN, ya que no contienen información para dar lugar a proteínas y su función era desconocida.
“Sin embargo, investigaciones realizadas en las últimas décadas han demostrado que, a pesar de su reducido tamaño, ejercen funciones relevantes en la naturaleza y pueden llegar a ser cruciales al actuar como interruptores que determinan cuándo y cómo se expresan ciertos genes”, apostilló, al tiempo que hizo hincapié en que el Premio Nobel de Medicina del pasado año fue otorgado a los científicos que descubrieron estas moléculas y revelaron su papel “esencial” en la regulación genética, un hallazgo que, a su entender, “ha revolucionado la biología y la medicina”.
(SERVIMEDIA)
11 Oct 2025
MJR/mmr


