El centro especial "Infanta Elena", originalmente destinado a la atención de niños con polio, está especializado actualmente en alumnos con parálisis cerebral que necesitan inteligencia asistia y es uno de los dos centros específicos para niños con minusvalías motóricas severas de Madrid.

Daniel Vergara denunció la "progresiva política de dispersión" por parte de la administración educativa hacia los alumnos con necesidades especiales, ya que, en su opinión, "supone integrar problemas diversos en centros que lo engloban todo".

El portavoz de la APA del centro destacó que "no puedes coger a un niño ciego y ponerlo con un niño de síndrome de Down porque el tratamiento que siguen y sus ncesidades son distintas y cada uno requiere que los profesionales que les enseñan sean expertos en cada especialidad".

Los padres del colegio "Infanta Elena" consideran que la decisión "contradice abiertamente la más genuina experiencia en el campo de la integración", mientras que instan al MEC a que dejen al próximo Gobierno la decisión sobre el posible cierre del centro.

En opinión de los padres de estos alumnos, la enseñanza de los niños no sería afectada, pero quedaría mermado el tipo de enseanza especializado que precisan algunos de estso niños para estimular su desarrollo intelectual.