su juicio, "el tráfico rodado se ha convertido en el primer problema ambiental de Madrid. Limitar su uso se ha convertido en el eje de una estrategia sostenible de movilidad".

Los Verdes plantean dos "estrategias complementarias: competir para ganar usuarios y desincentivar el uso del vehículo privado a través de la restricción, el cierre y la pacificación del tráfico rodado, con el fin de reequilibrar la asignación de espacios a favor de peatones, bicicletas y transporte público".

Además, propoen la mejora de las frecuencias mediante el aumento de la flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes.

Señaló que las nuevas unidades deberían ser "punteras a nivel internacional por minimizar la emisión de gases contaminantes y estar adaptadas al acceso de minusválidos en silla de ruedas mediante plataformas elevadoras".

Su compromiso es establecer, a través del Consorcio Regional de Transportes, un tiempo máximo de 10 minutos de media de intervalo de espera en todas las líneas de utobuses urbanos en días laborables. (8-22h)

Otras propuestas son la prolongación y modificaciones de algunas líneas y la creación de una red de autobuses de barrio, para áreas donde, por sus especiales características urbanísticas o orográficas, no es posible el paso de autobuses estándar o bien no pueden maniobrar sin dificultades.