El consejero hizo estas declaraciones durante su visita a la Facultad de Derecho de la Complutense para comprobar el desarrollo de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), que comenzó ayer en la región y que finalizará el próximo jueves.

El portavoz del Ejecutivo afirmó que los estudiantes de Madrid “son unos de los más perjudicados por este sistema, en el que hay comunidades autónomas en las que el nivel de exigencia de los exámenes para acceder a los estudios universitarios es mucho menor, al igual que sucede con la etapa de Bachillerato”. “Esta situación provoca que cada año muchos madrileños se vean obligados a irse fuera de la región a estudiar la carrera que desean, mientras que alumnos de otros territorios lo tienen más fácil para matricularse aquí”, denunció Ossorio.

“La celebración de una prueba más homogénea ayudaría, sin duda, a acabar con esta desigualdad”, puntualizó Ossorio, quien pidió al Ministerio de Universidades que “elabore, de manera conjunta con las administraciones autonómicas, una propuesta para avanzar en este aspecto”.

El consejero recordó que más de 38.200 jóvenes están realizando las pruebas de la EvAU en la Comunidad de Madrid esta semana. Hoy se celebran los exámenes de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, mientras que durante el miércoles y el jueves se llevarán a cabo los de las optativas, y el viernes se ha reservado para posibles incidencias o en aquellos casos en los que no se haya podido hacer por coincidencia horaria.

ADAPTACIÓN PARA ALUMNOS CON DISLEXIA

Esta edición de la prueba cuenta con una gran novedad en la región: la inclusión de medidas y adaptaciones puestas en marcha por la Comunidad de Madrid para las personas con dislexia, para así asegurar los recursos necesarios que garantizan la equidad en la educación. Entre otros aspectos, no se penalizará la extensión menor de la habitual en las respuestas o una presentación inusual, se les facilitará papel extra, ya que en muchos casos el tamaño de letra es grande, y se podrá solicitar la lectura de las preguntas por los vocales del tribunal.

Para asegurar el anonimato, los correctores de las materias sabrán que se trata de ejercicios realizados por este tipo de alumnado gracias a una serie de señaladores, numeraciones, etc.