Alrededor de las ocho de la mañana los servicios de urgencias del SAMUR recibían la llamada de la policía para atender a un colombiano que se encontraba tirado en la calle.

Según informaron a Servimedia fuentes del SAMUR, el hombre no presentaba lesiones de consideración, llevaba unas esposas puestas y estaba en un estado de desorientación que podría deberse a la ingestión de alguna sustancia estupefaciente. Su mujer de unos 30 años, embarazada de 8 meses, relató a los servicios de emergencia que dos ladrones habían entrado en la casa y que después de encerrarla a ella en una habitación habían esposado a su marido, le habían dado una paliza y le habían arrojado por una ventana. Todo parece indicar que se trataba de un ajuste de cuentas.