Narbona expresó su preocupación por el contenido del informe que publicará próximamente la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), según el cual 100 de cada 1.400 muertes por cáncer que se producen en el país americano están provocadas por la exposición a las dioxinas procedentes de la combustión de las incineradoras de basura.

Narbona añadió en un comunicado que este estudio "confirma que la incineradora de Valdemingómez debe dejar de funcionar inmediatamnte porque es contaminante y peligrosa para la salud de las personas, además de innecesaria e inútil para una ciudad como Madrid, que tiene un vertedero de residuos sólidos urbanos, cuya vida es de más de 25 años y donde, según afirman responsables municipales, se van a tratar para su recuperación y reciclado el cien por cien de las basuras que produce la ciudad".

Por su parte, García Loygorri insistió en que la emisiones de la incineradora de Valdemingómez cumplen "con la normativa más exigente y no uponen riesgo alguno para la salud".

García Loygorri señaló, en un comunicado, que el control de las emisionres del vertedero se realiza de forma estricta y cumpliendo lo establecido por la Comunidad de Madrid. Añadió que los análisis reflejan que los niveles de dioxinas y furanos son de los mejores de Europa, ya que no superan los 0,1 nanogramos por metro cúbico.

En este sentido, el concejal popular explicó que, con estos niveles, la incineradora de Valdemingómez se adelanta al límite máximo de ,1 nanogramos que dispondrá una futura directiva europea, próxima a su aprobación.