Lo inspectores encargados de ejecutar la campaña, todos ellos adscritos a la Dirección de Servicios de Consumo, controlan las condiciones de los vehículos (estado de limpieza y conservación, existencia de dispositivo de medida y registro de temperatura, etc.).

Asimismo, controlan las condiciones generales del transporte (recipiente, correcta colocación de la mercancía, temperaturas adecuadas a la normativa según el tipo de alimento, etc.), y el lugar de recepción de los alimentos.

Las inspecciones e vehículos y de los lugares de recepción de los alimentos se realizan a la llegada al centro escolar. En el caso de ser detectadas deficiencias, los servicios de inspección levantan el acta correspondiente que da lugar posteriormente a un expediente sancionador.

Según el doctor Viñals, responsable de esta campaña, "los datos obtenidos durante la campaña 94/95, desarrollada durante el pasado curso escolar, confirman que el acondicionamiento de los vehículos dedicados al transporte de comida elaborada ara los centros escolares ha mejorado sustancialemente en los últimos 5 años".

Sin embargo, Viñals reconoció que "se siguen detectando en un porcentaje importante deficiencias en las condiciones térmicas de las comidas transportadas. Por ello, es imprescindible seguir insistiendo en nuestra labor de vigilancia y de control".