"El proyecto prevé que en un futuro se pueda seguir prolongando la línea si fuera necesario, aunque en principio el final está en Arganda; igual que ahora el proyecto es de una sola vía y está previsto que en un futuro se amplíe a dos vías", señalaron las mencionadas fuentes.

Esta ubicación del aeropuerto deberá ser confirmada por los estudios que el Ministerio de Foento y la Comunidad de Madrid están realizando, pero cuenta con muchas probabilidades porque ya en 1976 la Subsecretaría de Aviación Civil la calificó como el mejor de 28 posibles emplazamientos del futuro aeropuerto de Madrid, junto a Morata de Tajuña y Sevilla la Nueva.

Por su parte, el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón anunció el pasado 29 de noviembre que el nuevo aeródromo internacional de Madrid se ubicaría en Campo Real, municipio colindante con Arganda al que pertenecen Los Altos de Campo Rea.

Bastaría con construir un tramo desde cualquiera de las dos estaciones del tren en Arganda (La Poveda o la del paseo de la Estación) para, en cuatro o cinco kilómetros, llegar a la futura terminal aérea. Los viajeros podrían llegar en 25 minutos a Vicálvaro y seguir por la línea 9 del Metro hasta Herrera Oria sin hacer transbordos.

Si estas perspectivas se hicieran realidad, las compañías FCC (de las hermanas Koplowitz), Caja de Madrid, Metro de Madrid, Cubiertas y OCP, adjudicatarias de la lína ferroviaria para un periodo de 32 años, verían incrementado el tráfico previsto (5 millones de pasajeros al año) por dos o por tres como mínimo, a tenor de las cifras de pasajeros de un gran aeropuerto internacional como es el actual de Barajas.

Según el último informe de gestión de Barajas, en 1995 hubo un tráfico de pasajeros con los demás aeropuertos españoles de más de 10 millones de personas, de los cuales 2,7 fueron con Barcelona. Con la Unión Europea hubo 5,3 millones de pasajeros y con el reto del mundo 4,1 millones más. Total, casi 20 millones de movimientos de pasajeros, que en 1996 ascendieron a casi 22 millones.

En el Ayuntamiento de Arganda están que dan saltos de alegría con el tren a Arganda, independientemente de que luego se instale allí o no el aeropuerto, ya que de ser una zona marginada por el transporte público regional van a convertirse en poco menos que privilegiados.

"Esta zona era la gran abandonada en el transporte público y ahora casi somos el alumno aventajado. Nsotros estamos muy contentos y creo que todos los vecinos, aparte de que el crecimiento de la ciudad será importante", concluyó el portavoz municipal.