La muesta, que estará abierta al público en el Museo de Bellas Artes San Pío V hasta el día 23 de febrero de 1995, ha sido organizada por la Consejería de Cultura de la Generalitat valenciana y patrocinada por la Fundación Argentaria, según fuentes de la entidad bancaria.

Entre las obras expuestas, destaca "El retablo del calvario", de la iglesia parroquial de San Nicolás (Valencia), encargado por su vicario en 1476 y que fue sometido el año pasado a una operación de restauración.

"El retablo del calvari" es una obra clave en la comprensión de la pintura valenciana y española del último tercio del siglo XV y de la influencia de la pintura italiana de este siglo en el arte nacional.

Según las mismas fuentes, se trata de una tabla con una gama de personajes "rica y original" y con una "potencia dramática inigualable", en cuanto a la "vibrante expresividad" de los grupos representados se refiere.

Los Osona reflejan y encarnan la convulsión figurativa que se produce en España en el umbral del siglo VI y forman, junto con el resto de los pintores que constituyen la exposición, un reflejo de la historia de la Valencia finisecular.

Además de los Osona, también se expondrán las obras de Joan Reixac, el renacentista Vicente Macip, Francesco Pagano, Paolo de San Leocadio, Bartolomé Bermejo, Yánez de la Almedina, Miguel Esteve y Miguel del Prado, junto con los trabajos pictóricos de otros artistas valencianos anónimos.