Así lo anunció este lunes en la rueda de prensa de presentación de los resultados anuales de 2023 la compañía, que también pretende reforzar su apuesta por la tienda física mediante la apertura de 500 nuevas tiendas y la reforma de otras 150 gracias a una inversión de 600 millones de euros.

El consejero delegado de la compañía catalana, Toni Ruiz, descartó un año más una potencial salida a Bolsa señalando que “no está encima de la mesa” y la directora financiera, Margarita Salvans, apuntó que la compañía pretende acometer este plan “gracias a los resultados de los próximos años” y, por tanto, sin endeudarse. Mango también desechó la entrada de nuevos accionistas en el capital.

La inversión se centrará el crecimiento orgánico de la compañía, que actualmente opera en 115 países con más de 2.700 tiendas, con la que se pretende alcanzar un millón de metros cuadrados de superficie comercial. Un 75% de las aperturas se centrarán en España, Italia, Alemania, Reino Unido, Polonia, India y los países de Norteamérica, especialmente Estados Unidos, donde Mango ve una “gran oportunidad de crecimiento” y prevé que se convierta en el tercer mercado más relevante.

En concreto, la compañía ha triplicado sus tiendas en el año 2023, hasta las 21, y pretende abrir más de 30 este ejercicio. Mango pone en valor el buen funcionamiento del canal online en el país, así como de su producto. Por su parte, en Francia, la compañía espera abrir 20 tiendas y en Italia, más de 12 tiendas, incluyendo una ‘flagship’ en Roma.

“Cada día laborable de los próximos tres años vamos a estar abriendo una tienda o reabriéndola con un nuevo concepto”, destacó Ruiz, quien descartó que la compañía vaya a adquirir o lanzar nuevas marcas, aunque admitió que hay determinadas “cápsulas” en la línea de mujer que “tienen un componente de calidad superior”. La compañía afirma que continuará creciendo también en su línea de hogar.

Preguntado por si el crecimiento de los futuros ejercicios se basará en una subida de precios, Ruiz reconoció que el precio medio del mix de productos se ha incrementado, destacando que una parte se explica a la reducción de ventas con descuentos. Enfatizó que el precio es un factor “crítico” y no un “componente más” y que determinados productos y el comportamiento en algunas geografías pueden suponer una “subida” en el conjunto de precios, pero “no es la estrategia de la compañía”.

Respecto a los riesgos que detecta la compañía, Ruiz apuntó que la inseguridad en el Mar Rojo en el mes de diciembre supuso para la compañía retrasos de dos a tres semanas en la que no se pudieron usar esa ruta. En el desarrollo del plan estratégico, también han incorporado la inteligencia artificial como uno de los potenciales elementos disruptivos del sector.

TECNOLOGÍA

“Nos apalancaremos en tecnología”, afirmó Salvans, que recalcó que, tras las tiendas, será la segunda área más relevante de inversión. En concreto, Mango centrará el capital en dar soporte a las aplicaciones online, los datos y el desarrollo de usos de inteligencia artificial. Actualmente, la compañía ya utiliza la IA para fijar precios y comunicarse con sus empleados y clientes.

Otro objetivo del plan estratégico es elevar la plantilla en un 30% respecto a los 15.500 empleados que actualmente trabajan en Mango. La compañía enfatizó que su crecimiento también se repercute en los salarios, que crecen por encima de los mínimos legales y adaptándose a las “condiciones” de cada mercado.

La compañía también espera crecer en logística ya que sufre de la “saturación de espacios”. Mango quiere tener más centros de distribución omnicanal en distintas ciudades.