La concentración, convocada a través de mensajes SMS de teléfono móvil, transcurrió sin incidentes y estuvo en todo momento controlada por una treintena de agentes de la Policía Nacional. No obstante, se vio deslucida por el aguacero que cayó en Madrid durante buena parte de la mañana.

Aunque los manifestantes eran inicialmente una treintena, acabaron siendo unos 300, muchos de ellos con banderas de España, con pancartas y carteles a favor de María San Gil y con gritos a favor de la Cadena Cope.

"Rajoy y Gallardón, fuera del PP", "Viva San Gil", "Rajoy dimisión", "Si no das confianza a María, no tienes la mía". Éstos eran algunos de los mensajes que lanzaban los manifestantes, que llegaron incluso a improvisar una canción contra el actual líder del PP.

"Que se vaya, que se vaya, que se vaya Mariano de aquí, y que venga María San Gil", tarareaban una y otra vez enfadados con la decisión de la presidenta del PP vasco de abandonar la dirección del partido y de José Antonio Ortega Lara de darse de baja como afiliado.

La mayoría de los manifestantes eran personas mayores, jubilados y amas de casa. Entre los contrarios a Rajoy apenas había una decena de jóvenes que decían apoyar a María San Gil.

Aunque a la misma hora había convocada una manifestación de apoyo a Mariano Rajoy, costaba encontrar a personas que defendieran al líder de los populares en medio de quienes exigían su dimisión y le acusaban de plegarse a los nacionalistas en la nueva estrategia de oposición.