Según informó este jueves, los árboles pertenecen a cinco especies distintas, como pino silvestre, abedul y acebo y se han plantado en un monte de utilidad pública que está considerado zona de especial conservación y protección para las aves del Valle del Tiétar.

El monte, que alberga el terreno de 2.400 metros cuadrados donde se han plantado los árboles, fue incendiado en 2013 y afectó al hábitat de especies emblemáticas como el águila imperial y al lince ibérico.

La compensación de las emisiones se ha realizado a través de Bosques Sostenibles España, organización medioambiental que ha emitido un certificado de compensación de emisiones de CO2.