Según informó la aseguradora este jueves, el objetivo de Mapfre es convertirse en una empresa cero emisiones para el año 2050, en línea con su adhesión a la Alianza de Propietarios de Activos Neto Cero (Nzaoa).

Para lograr dicho objetivo, la compañía se ha comprometido a reducir en un 43% las emisiones de efecto invernadero e incrementará la inversión en soluciones que favorezcan la transición hacia una economía baja en carbono, como por ejemplo el fondo Mapfre Energías Renovables II, FCR. Se trata de un proyecto europeo que invertirá en biometano y que, además de mitigar el impacto ambiental “contribuye a mejorar las condiciones sociales y medioambientales de las comunidades donde invierte”.

La tercera meta que se ha marcado la compañía consiste en establecer diálogo activo con al menos 20 grandes emisores de dióxido de carbono dentro de la renta variable cotizada y los bonos corporativos de la cartera de inversión de Mapfre, así como participar activamente en grupos de trabajo de consulta sobre la transición financiera de la Alianza.

Estos objetivos se incluyen dentro de su Plan de Sostenibilidad 2022-2024 con el que aspira a calificar con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno colaborativo) el 90% de su cartera de inversión a nivel global para 2024, así como neutralizar la huella de carbono de la compañía para 2030 y no invertir ni asegurar compañías de carbón, gas y petróleo que no cuenten con un plan de transición energética.