Así lo anunció Marlaska en el Pleno del Congreso, donde comparece esta mañana para dar nuevas explicaciones sobre el asalto a Melilla de junio, sobre lo que ya dio explicaciones en la Cámara Baja el pasado 21 de septiembre.

A este respecto, Marlaska acusó al vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, de haber atribuido delitos a los guardias civiles de Melilla en la rueda de prensa que dio este martes por la tarde. Censuró al dirigente popular que acusara a los agentes españoles de haber denegado el auxilio a inmigrantes heridos y que permitieran a gendarmes marroquíes entrar en España para “llevarse a los heridos y a los muertos".

El titular de Interior tildó de “insidias” las palabras de González Pons, ya que acusó a los guardias civiles de cometer “varios delitos de una extraordinaria gravedad”, Por ello, el ministro indicó que ha dado instrucciones en su departamento que “se haga cargo de la defensa de cualquier agente que se pueda ver afectado por estas declaraciones”.

“GRAVE IRRESPONSABILIDAD”

Al mismo tiempo, como viene haciendo en pasados meses, Marlaska reiteró que, en el asalto al puesto fronterizo del Barrio Chino de Melilla, “no tuvimos que lamentar ningún hecho trágico, ninguna pérdida de vida humana en territorio español”.

Afirmó que los fallecimientos que se produjeron en este “ataque violento” a la frontera española se dieron unos “hechos trágicos” que se produjeron “fuera de nuestro país”, en referencia a que Marruecos reconozca fallecieron 23 inmigrantes del lado español de la frontera.

Al mismo tiempo, el ministro tildó de “grave irresponsabilidad” que se diga que se produjeron “hechos trágicos” en territorio nacional sin que los guardias civiles no hicieran nada. Rechazó que al respecto se haga cualquier “conjetura, especulación o insinuación”.