En declaraciones en los pasillos del Congreso, el titular de Interior estableció una "gran diferencia" entre la actual situación y lo que ocurría "con los Gobiernos del PP y con los Ministerios del Interior del PP", en alusión a operaciones como el 'caso Kitchen'.

El ministro defendió que existe "una modificación cualitativa importante" respecto a etapas anteriores, insistiendo en que cualquier actuación irregular que pudiera haberse producido no tuvo lugar dentro de su departamento.

Marlaska reiteró que si se han producido conductas contra la UCO, estas no se han desarrollado en el seno de su departamento, con lo que marcaba así distancias con lo que, según él, sucedía durante los Gobiernos del PP al frente de este área del Ejecutivo.

"NADA QUE VER"

El titular de Interior se remitió al comunicado emitido por el PSOE tras conocerse las informaciones sobre la militante socialista Leire Díez, en el que el partido "manifestó que no tiene nada que ver en cualquier actuación que se pueda haber desarrollado en ese marco".

Marlaska recordó que hace siete años, cuando llegaron al Gobierno, el presidente era consciente de la sensibilidad del Ministerio del Interior y de la importancia de nombrar "a determinadas personas para la dirección y gestión" del departamento.

El ministro evitó valorar directamente las actuaciones atribuidas a la militante socialista Leire Díez para supuestamente obtener información y presionar a la UCO y a un fiscal, remitiéndose al pronunciamiento oficial del partido.

La autoridad judicial será quien tome "la decisión que entienda oportuna" sobre estas circunstancias que "pueden tener una influencia indebida en procedimientos ya judicializados", según manifestó el titular de Interior.

DIMISIÓN DEL 'NÚMERO DOS'

Respecto a la dimisión del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, Marlaska destacó su "trabajo extraordinario durante siete años" y su "lealtad y profesionalidad máxima" desde que se incorporó como director de gabinete.

El ministro subrayó que el cargo de secretario de Estado de Seguridad exige una gran "sensibilidad, complejidad y servidumbre personal", con una dedicación "24/7" que implica importantes sacrificios personales y familiares.

Durante su etapa, según destacó Marlaska, se alcanzó un "número récord" de efectivos en las Fuerzas de Seguridad, se renovaron infraestructuras y se impulsaron planes relevantes como la lucha contra la cibercriminalidad o el sistema VioGén.

El titular de Interior aseguró que le "hubiera encantado" que Pérez continuara en el cargo, pero defendió que hay que respetar las decisiones personales cuando alguien decide "cambiar de rumbo por cuestiones personales" tras una intensa dedicación al servicio público.