En declaraciones tras conocerse la aprobación de la Comisión Europea a la propuesta de ayuda planteada por el Ejecutivo español, Maroto afirmó que este pronunciamiento “pone de manifiesto el gran trabajo hecho por el Gobierno para que hoy este proyecto sea una realidad”.

Los 460 millones se destinarán para descarbonizar la producción de acero en Gijón, de forma que ArcelorMittal recibirá una subvención directa para la construcción de una planta de reducción directa de hierro mediante hidrógeno renovable, que sustituirá, junto con un nuevo horno de arco eléctrico, al alto horno actual.

Se prevé que la planta comience a funcionar a finales de 2025 y se espera que produzca al año 2,3 millones de toneladas de prerreducidos de hierro con bajas emisiones de carbono. Una vez finalizado, se espera que el proyecto evite la emisión de 70,9 millones de toneladas de dióxido de carbono.