MARRUECOS. AZNAR Y JETTU ABREN UNA NUEVA ETAPA DE RELACIONES SIN "MALENTENDIDOS" TRAS AÑO Y MEDIO DE CRISIS BILATERAL
-En octubre se celebraráen el país vecino la primera reunión de alto nivel hispano-marroquí en cuatro años
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro marroquí, Driss Jettu, abrieron hoy una nueva etapa de relaciones diplomáticas entre ambos países, dejando atrás la crisis vivida durante año y medio.
Lo hicieron escenificando lo que Jettu llamó un "reencuentro familiar" para un "nuevo punto de partida" en las relaciones España-Marruecos tras una escalda de tensión que empezó con la retirada de embajadores en octubre de 2001 y alcanzó su punto culminante con la crisis de Perejil. "Creo que ha habido malentendidos que hoy están ampliamente superados", sentenció el mandatario marroquí.
El lugar de esta cita fue especialmente elegido por la parte española, la finca de Quintos de Mora (Toledo), a la que el presidente español acostumbra a llevar a mandatarios de países con los que quiere mantener relaciones especiales, como ha ocurrido en ocasiones anteiores con George W. Bush, Tony Blair o el mejicano Vicente Fox.
"Inshala" (Ojalá) respondió Aznar en árabe a un periodista de la televisión pública marroquí cuando éste le preguntó si el buen clima que dejaban traslucir esta tarde el jefe del Gobierno español y el primer ministro de Marruecos va a ser a partir de ahora la tónica dominante.
Aznar dijo que la reunión fue "extraordinariamente positiva y grata" y señaló que Jettu tiene abiertas las puertas de "su casa" en España para volver cuando quera.
De momentos, estas palabras se traducen en dos hechos concretos: España va a ser el primer país en apoyar la candidatura de Marruecos para organizar el Mundial de Fútbol 2010, un gesto muy valorado por Jetty, y en la segunda quincena de octubre se celebrará en el reino vecino la primera reunión de alto nivel entre ambos gobiernos en cuatro años. La última fue en abril de 1999, aunque sí ha habido posteriormente contactos bilaterales entre ministros y algunas visitas de los presidentes de ambos pases.
CONFLICTO DEL SAHARA
Jettu, que tomó posesión del cargo el 9 de noviembre del año pasado, y que no tuvo un papel protagonista en la crisis que derivó en la retirada de embajadores y en la invasión de Perejil, hizo especial hincapié en pasar página y en hablar de una nueva etapa.
Sólo adoptó un tono solemne al hablar del Sáhara y de que Marruecos no está dispuesto a aceptar una solución que niegue su soberanía sobre este territorio, rechazando ímplicitamente cualquier intento de reconocer e derecho de autodeterminación de los saharauis en el llamado "Plan Baker".
España presidirá en julio el Consejo de Seguridad de la ONU y en ese mes acaba el mandato de James Baker para buscar una solución al conflicto del Sahara, que dura ya treinta años.
Quizás por eso Aznar midió sus palabras al respecto para insistir en que España sólo apoyará un compromiso de solución "entre las partes", y no la imposición de un plan.
España y Marruecos seguirán, hasta la reunión de alto nivel de octubre con los grupos de trabajo en materia de inmigración o de fronteras marítimas. Aznar resaltó, para reforzar el clima de normalidad pese al año de tensión vivido, que las relaciones comerciales con Marruecos aumentaron el año pasado un 20%.
PERIODISTA PROCESADO
En la rueda de prensa, Jettu tuvo que enfrentarse a preguntas incómodas, como por qué ha sido condenado por un delito de opinión contra la monarquía marroquí al director de la revista "Demain" Ali Lmrabet.
Tras subrayar que Marruecos "es l país del sur del Mediterráneo" que más garantiza la libertad de prensa, explicó que Lmrabet está pendiente de que se resuelva el recurso que presentó ante un tribunal de primera instancia.
Jettu también se defendió de las acusaciones veladas de que el Gobierno marroquí podría estar detrás de la muerte del principal sospechoso de los atentados de Casablanca, de quien dijo que falleció por causas naturales mientras permanecía detenido en los calabozos de dicha localidad norteafricana.
Aznar y Jetu detacaron la lucha común contra el terrorismo. Ninguno de los dos tienen dudas de que hay una internacional del terrorismo interesada en desestabilizar el Magreb y las buenas relaciones entre esta zona de Africa y Occidente.
El jefe del Gobierno español se mostró convencido de que esos esfuerzos por sembrar la disensión serán inútiles, y recordó que este año 2.600.000 marroquíes cruzarán entre España y Marruecos en una "Operación Paso del Estrecho", de la que aseguró que se desarrollará con normalidd.
(SERVIMEDIA)
05 Jun 2003
G