El incidente de la ocupación marroquí de la isla de Perejil y, tras fallar los esfuerzos diplomáticos españoles por conseguir la retirada de los gendarmes, la recuperaión del islote mediante una acción militar, ha tensionado unas relaciones bilaterales ya difíciles desde la retirada del embajador marroquí en Madrid el pasado mes de octubre.

Sin embargo, en el plano económico España y Marruecos tienen unos fuertes vínculos, como lo demuestra las 315 empresas españolas implantadas en el país vecino.

En Marruecos hay filiales del BBVA, SCH, Caja de Madrid y Banco Popular; filiales de Ferrovial, FCC y Dragados; empresas españolas tienen intereses en el gasoducto Mgreb-Europa (Metragaz) y Repsol YPF es propietario de National Gaz (distribución de bombonas de gas).

También están presentes el Grupo Mondragón, con Fagor y carrocerías Irizar; Informática El Corte Inglés y Cortefiel; Iberia, Endesa, Sol Meliá, Roca y Conservas Garavilla, entre muchas otras compañías españolas.