Lamela, junto con el director gerente de Obra Social de Caja Madrid, Carlos María Martínez, recibió y presentó hoy tres nuevos vehículos destinados a los dispositivos móviles de asistencia de la Agencia Antidroga.

El consejero agradeció la colaboración de Obra Social de Caja Madrid y destacó la obligación de adaptar los recursos asistenciales a las necesidades de los usuarios.

Aseguró que "las personas que tienen la desgracia de padecer una toxicomanía son, por encima de todo, enfermos que necesitan atención y ayudas médicas".

Al respecto, subrayó el aumento de los presupuestos de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid desde los 40,5 millones de euros en 2002, hasta los 56,8 millones en 2005.

La adquisición de los nuevos tres vehículos, con un coste total de 305.716 euros, ha sido cofinanciada por Obra Social de Caja Madrid con 90.000 euros.

El autocar está destinado al servicio Isidrobús, cuenta con 11 profesionales y presta, en puntos como los poblados de Las Barranquillas y el Salobral, servicios sociosanitarios a drogodependientes que por su deterioro sanitario, social y personal presentan especiales dificultades para acceder a recursos de la red normalizada. En 2004 este dispositivo atendió a cerca de 2.000 usuarios.

El autocar está dividido en cuatro espacios básicos: entrada de usuarios, con un mostrador un mostrador que es el primer punto de acceso y atención; dos despachos, uno destinado para trabajo administrativo y otro que cuenta con camilla de exploración y funcionará como consulta; y cabina, con capacidad para conductor y cuatro pasajeros.