Sueño
Más del 52% de los adolescentes españoles van a clase con menos de 8 horas de sueño, lo que afecta a su rendimiento

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El 52,4% de los adolescentes españoles van a clase con menos de ocho horas de sueño, lo que afecta a su rendimiento académico y salud emocional, por lo que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Alianza por el Sueño han organizado una jornada para sensibilizar a los adolescentes acerca de la relevancia de mantener una buena higiene del sueño.
Según informó este miércoles la SEMG, el sueño saludable es una necesidad biológica vital que permite restablecer las funciones fisiológicas y psicológicas básicas para lograr una vida plena día tras día.
Junto con la alimentación y el ejercicio físico, el sueño, al que se le dedica un tercio de la vida, constituye uno de los pilares fundamentales de la salud, ya que un sueño de calidad es esencial para el desarrollo cognitivo, emocional, físico y mental de todas las personas y, en especial, de los niños y los adolescentes.
Con el objetivo de concienciar sobre la importancia del sueño y su cuidado, la SEMG y la Alianza por el Sueño organizaron una jornada para sensibilizar a los adolescentes acerca de la relevancia de mantener una buena higiene del sueño, que se celebró este miércoles en el Instituto de Educación Secundaria La Minilla de Las Palmas de Gran Canaria.
En la misma, el miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la SEMG y de la Alianza por el Sueño, el doctor Lorenzo Armenteros, explicó a los estudiantes la importancia de cuidar su descanso y las graves consecuencias que conllevan las pantallas y el consumo de sustancias, ayudado por las doctoras Patricia Rey, Sabina Casalderrey y Carmen Toscano, médicos residentes de Medicina de Familia.
Se trata de una actividad de educación para la salud que fue organizada en el marco del 31º Congreso Nacional de Médicos Generales y de Familia, que se celebra estos días en la ciudad.
PREVALENCIA DEL INSOMNIO
Según un reciente estudio epidemiológico, en España se estima una prevalencia del insomnio en niños menores de cinco años del 30%, y del 38,5% de los adolescentes. Estos datos son motivo de una preocupación particular, pues el insomnio durante estas etapas puede tener consecuencias de largo alcance que perduran en la vida adulta.
Asimismo, la evidencia científica señala que existe una relación bidireccional entre una mala calidad del sueño continuada y crónica, por ejemplo la provocada por el insomnio, y la aparición de alteraciones de salud de diversos tipos: cardiovascular, endocrino, metabólico, inmune, neurodegenerativo y mental, lo que correlaciona directamente con una mayor probabilidad de sufrir patologías graves a largo plazo, entre ellas infarto de miocardio, ictus, diabetes, obesidad, enfermedad de Alzheimer, ansiedad y depresión.
En este sentido y, teniendo en cuenta el estilo y los hábitos de vida que acostumbran a poner en práctica los adolescentes en su día a día, el doctor Armenteros subrayó que “la excesiva exposición a pantallas, el consumo de cafeína o bebidas energéticas/estimulantes, la presión académica, los ritmos de vida irregulares, los horarios extracurriculares poco apropiados, y demás condicionantes sociales y ambientales que rodean las vivencias de niños, adolescentes y jóvenes son algunos de los factores que hacen de la población infantojuvenil un sector de riesgo a sufrir trastornos del sueño”.
SEDENTARISMO
Además, según señaló el portavoz de la SEMG y de la Alianza por el Sueño, los niños y adolescentes con menor duración y calidad de sueño presentan también un mayor sedentarismo, algo que se asocia con mayor adiposidad, peor salud cardio-metabólica, peor forma física y conductas antisociales.
Igualmente, España se sitúa a la cabeza del consumo mundial de fármacos hipnóticos con alto componente adictivo, y los datos se vuelven más preocupantes entre la población joven: desde 1994 se viene documentando una tendencia al alza en el consumo de hipnosedantes entre los estudiantes de secundaria, con un 19,6% de estudiantes que declaran haberlos consumido en algún momento de sus vidas.
En concreto, Canarias destaca como la segunda comunidad autónoma con mayor consumo de hipnosedantes en España, con un 13,6% de la población utilizándolos en 2022. De hecho, el 20,5% de los adolescentes canarios de entre 14 y 18 años consume hipnosedantes alguna vez, superando la media nacional del 19,6% según la la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) de 2023.
Además, el 11,6% de estos jóvenes canarios ha ingerido psicofármacos sin prescripción médica, lo que refleja una tendencia preocupante hacia la automedicación en edades tempranas.
(SERVIMEDIA)
11 Jun 2025
ABG/clc