Ninguna de la agencias consultadas por esta revista asegura el éxito de antemano a sus clientes, pero todas afirman que su porcentaje de resultados es muy alto y en el menor de los casos del 50 por ciento.

Los clientes de las agencias matrimoniales son principalmente personas de entre 25 y 45 años con un nivel cultural medio-alto. Sin embargo, se han registrado casos extremos, como chicas de 18 años o ancianos de más de 80 años.

Según estas agencias, el nivel cultural de sus clientes es algo superior a la meda, aunque no es así en cuanto al nivel económico, que puede ser muy variable.

MAS DE 100.000 PESETAS

Sin embargo, los precios que se han de pagar por hacer uso de los servicios de estas agencias pueden superar las 100.000 pesetas. Algunas de las agencias consultadas por "Ciudadano" tienen una cuota única por la que el cliente tiene derecho a todas las presentaciones que sean necesarias, sin límite de tiempo. Las tarifas en este caso oscilan entre 46.000 y 116.000 pesetas.

En otros casos, cobranuna cuota anual, por la que presentan a todas las personas que sea preciso en el plazo de un año. Esta cuota suele variar desde las 25.000 a las 85.000 pesetas.

También hay otra modalidad, que consiste en pagar una tarifa que da derecho a un determinado número de prestaciones. En concreto suelen ser 45.000 pesetas por un máximo de 10 entrevistas.

El único requisito para utilizar los servicios de una agencia matrimonial es, además de pagar las tarifas, ser una persona soltera, viuda, separada o diorciada. Si el servicio de la agencia es satisfactorio y se comienza una relación entre dos clientes, las agencias establecen un plazo, de entre 6 y 12 meses, pasado el cual la inscripción de ambos clientes en el centro queda anulada.

Las entrevistas necesarias para encontrar una pareja son, en general, entre 4 y 10, aunque hay muchos casos de personas que lo logran a la primera y otros en los que puede ser necesario efectuar hasta 50 presentaciones.

Según aseguran los directores de las agencias onsultadas, son muchas las personas que acuden a una agencia matrimonial para encontrar una pareja o nuevos amigos con quienes relacionarse. En algunos centros dan cifras de 4.000, 9.000 y hasta 14.000 clientes.