El informe mantiene que el problema de la falta de control y tratamiento adecuado de lo residuos urbanos es un hecho generalizado en casi toda Andalucía.

Sólo en algunas comarcas existen sistemas mancomunados de gestión de residuos, como es el caso de las áreas metropolitanas de Sevilla, bahía de Cádiz, Jerez, Málaga, Córdoba y Almería.

Por el contrario, las zonas que presentan el balance más negativos son Granada, Huelva y la bahía de Algeciras, por este orden.

Además, el estudio destaca que el 31 por ciento de la población de la región vive en núcleos urbanos situados a meno de dos kilómetros de distancia de un vertedero.

Entre los efectos que producen los vertidos incontrolados, la Junta de Andalucía destaca la contaminación de las aguas superficiales, que afecta a más de 700.000 personas, con especial incidencia en las provincias de Granada, Sevilla y Málaga.

Asimismo, el informe indica que la incineración incontrolada de estos residuos puede provocar incendios de masas forestales.