"Trabajaré para que si se ponen etiquetas en el partido, sea porque hay modelos ideológicos diferentes", afirmó la diputada socialista.

Sobre el nuevo Gobierno, aseguró que tiene toda su solidaridad y apoyo "dede el primero al último ministro, porque es un Gobierno que tiene que administrar unos problemas que no teníamos desde principios de los ochenta".

Interrogada si el nuevo Ejecutivo encarna el "cambio sobre el cambio" que prometió Felipe González en la campaña electoral, contestó: "Esa frase se ha acuñado como si fuera filosofía pura, y se puede rellenar de tantas cosas...".

Respecto a si el sector guerrista del partido tiene motivos para sentirse molesto con la configuración del nuevo Gabinete, rplicó: "Ustedes suelen decir que yo soy una destacada guerrista, y yo no me siento molesta con este gabinete, sino todo lo contrario, muy solidaria".

La ex ministra consideró que nadie en el PSOE aboga por la ruptura. "Hay muchas personas desde fuera que quieren la ruptura de los socialistas", dijo, "pero desde dentro ni se quiere ni se trabaja por ello, aunque puede que haya excepcionalmente alguna persona torpe".

Afirmó que el abandono de las responsabilidades como ministra supone "una recuperaión de libertades importante". Dijo sentirse muy orgullosa por haber puesto en marcha un departamento nuevo "que no sólo no va a desaparecer, como decían muchos, sino que va a asumir funciones de otros ministerios".