Según el experto, las comidas rápidas, ofrecidas en hamburgueserías, pizzerías o bocadillerías aportan un contenido muy elevado en grasas, mientras que la cantidad de minerales y vitaminas que ofrecen es muy baja en proporción a las calorías. "Una dieta abundante en grasas", señala el doctor Caballero, "aumenta hasta cuatro veces el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los hábitos alimenticios de la adolescencia pueden tener un gran impacto en las enfermedades después de los 50 años".

Ante la temporada veraniega, el catedrático americano insiste en que lo más importante es "cuidar la tendencia a satisfacer la sed. Hay que reemplazar líquidos con bebidas azucaradas, como los zumos, y beber mucha agua, ya que esta no tiene calorías. Pes una lata de refresco, sin tener una vitamina, aporta hasta 300 calorías".