En declaraciones a los medios durante su visita a las obras de reparación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Algemesí- Albalat, el presidente valenciano restó así importancia al listado de llamadas de Pradas, que forma parte de la investigación judicial sobre la gestión de la dana y las posteriores riadas, que se saldaron con 227 fallecidos.

Del mismo modo, afirmó que ese documento prueba que no estuvo “ilocalizable” durante el día de la tragedia, a pesar de que Pradas no pudo dar con él entre las 19.10 y las 19.43 horas, cuando decenas de municipios ya estaban inundados.

El presidente valenciano, de hecho, celebró que se ha desmontado uno de “los grandes bulos” que forma parte de “las mentiras permanentes de la izquierda”, porque, a su juicio, “no solamente no estaba ilocalizable”, sino que se demuestra que “estaba perfectamente comunicado con todo aquel” que le quisiera llamar.

Según el listado de llamadas, Pradas pudo hablar con Mazón a las 17.37 horas, a las 18.16, a las 18.30, a las 19.43 y a las 20.10. Fracasó, sin embargo, cuando lo intentó a las 12.52, a las 16.29, a las 19.10 y a las 19.37.

Mazón puso en valor que “nadie” ha hecho un mayor ejercicio de transparencia de sus llamadas que él, y subrayó que es “lógico y normal” que, “si el Cecopi empieza a las 5, empecemos a tener algo de información del Cecopi a partir de las 5.30”. Del mismo modo, se reafirmó en que, tras su comida en El Ventorro con una periodista, acudió al Palau de la Generalitat.

Por último, dijo que no le “faltan ganas” para “seguir respondiendo a las mentiras de la izquierda”, pero rehúso hacerlo por “respeto” al proceso judicial.

Del mismo modo, sobre el informe entregado a la jueza en el que la Generalitat Valenciana reconoce que la vigilancia del barranco del Poyo también era también competencia del Gobierno autonómico, Mazón subrayó que “la principal competente” era la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente del Gobierno central, y, “en segundo lugar, los ayuntamientos”.