Se trata de una iniciativa que puso en marcha en dos ciudades de los estados de California y Wisconsin en 2001 Richard Klein, un profesor de la Universidad de Illinois que ha desarrollado una bicicleta especial que facilita el aprendizaje a niños con problemas de equilibrio.

Los campamentos tienen una duración de cinco días, y su objetivo es lograr que los participantes puedan llevar una bicicleta sin ruedas de aprendizaje a la finalización del mismo.

El programa es posible gracias a la aportación económica de los patrocinadores y la labor de los voluntarios.

Este año el campamento celebrado en la localidad de Toledo, en el estado de Ohio, en el que participan 32 niños con síndrome de down, autismo y otras discapacidades intelectuales ha contado con el patrocinio de la Universidad de Toledo, Special Olympics y la Organización de Personas con Discapacidad Intelectual del Condado de Lucas.