El supradicho informe se presentó en un acto en Madrid en el que participaron la directora general del Instituto de la Juventud (Injuve), Margarita Guerrero; el vicepresidente del CJE, Juan Antonio Báez; e integrantes de los consejos de juventud autonómicos, del Grupo Nacional de Trabajo, de las embajadas del Diálogo con la Juventud y representantes de organizaciones juveniles y de entidades sociales.

En el trabajo los jóvenes europeos afirman que la clave para lograr “sociedades más inclusivas” pasa por mejorar el acceso a la educación formal e informal y el acceso a la información, especialmente en las zonas rurales y entre los chavales más vulnerables, y participar activamente en las políticas que les afectan directamente.

En su intervención, la directora del Injuve atestiguó que “la inclusión ha de ser el eje central de nuestras democracias porque construir sociedades inclusivas pasa inevitablemente por hablar de sanidad, de empleo, de educación, de sostenibilidad, de vertebración del territorio o de participación”.

También se comprometió a “asumir como propias las demandas de la juventud europea para mejorar sus derechos y su calidad de vida y para hacer de Europa un proyecto y un espacio inclusivo e igualitario”.

Por último, Juan Antonio Báez puso de manifiesto que este tipo de iniciativas “sirven para cerrar la brecha existentes entre las instituciones -desde las europeas a las locales- y la gente joven, dando espacio a reivindicaciones que no suelen ser tenidas en cuenta pero que son absolutamente necesarias”.

Estas conclusiones forman parte de la fase de consulta del X Ciclo del Diálogo con la Juventud, una iniciativa de la UE de información y reflexión sobre las prioridades, la aplicación y el seguimiento de la cooperación europea en el ámbito de la juventud. Parte de ellas se incorporarán en los textos del Consejo de la UE, que ahora se elaboran bajo las presidencias de Bélgica y Hungría hasta el próximo mes de diciembre.