Eso supone una ralentización en el ritmo de crecimiento en este sector, ya que en el periodo 1996-98 lo había hecho a una tasa del 24%, de acuerdo con el análisis de la consultora.

Esa evolución se debe a la brusca desaceleración del segmento de pizzerías, que en ejercicios previos había constituido uno de los principales motores del crecimiento del sector.

Por subsectores, destaca la facturación que el año pasado registraron las hamburgueserías, con 100.700millones de pesetas; las pizzerías, con 85.700 millones; y las bocadillerías, con 47.700 millones.