El sistema ha sido desarrollado por la empresa Fecsa, junto con el Instituto de Biomecánica (IBV) y Ecima, compañía especializada en textiles técnicos. Las pruebas se realizaron tanto con hombres como con mujeres con el objetivo de que la solución se valide contando con criterios antropométricos, térmicos, ergonómicos, morfológicos y de género.

En noviembre de 2021, el Ministerio de Defensa, a través de la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material, adjudicó a Fecsa un contrato por valor de 288.599 euros para el desarrollo de las tecnologías contempladas en el proyecto ‘Termoconf’, en el marco del Programa ‘Coincidente’.

El trabajo comenzó con un estudio detallado de la carga térmica que experimentan los soldados en combate, simulando condiciones reales de operación con el equipamiento actual de vestuario y equipos de protección.

MATERIALES 3D

Ahora, tras la investigación realizada se ha presentado un sistema mixto, diseñado con materiales 3D y electrónica de bajo coste, que permite evacuar el sudor a la vez que canaliza la circulación de aire, refrigerando zonas críticas y vitales.

Con el mismo, el combatiente evita saturar por sudoración los mecanismos de regulación del cuerpo, consiguiendo estar más seco y más fresco, sin perder movilidad. A lo largo del proyecto, se realizaron pruebas con combatientes, en condiciones controladas en el laboratorio de Confort Térmico del IBV, que permitieron optimizar y adecuar el diseño a las actividades y requisitos de indumentaria, balística y carga del Ejército de Tierra español.

Todo el proceso está siendo supervisado por el Ministerio de Defensa, asegurando que las futuras prendas de indumentaria para entornos de estrés térmico cumplan con los estándares más exigentes de calidad y seguridad.