La advertencia fue realizada por el capitán de fragata Luis de Medina Redondo, consejero adjunto de Defensa para Asuntos Digitales (C3) de la Representación Permanente de España en la OTAN.

Este militar intervino en el Congreso dentro de los trabajos que se llevan a cabo en esta sede parlamentaria sobre la ‘Ponencia de análisis de las amenazas en el ciberespacio, en la era de la inteligencia artificial y de la computación cuántica, para la elaboración de un informe de riesgos y recomendaciones de mejora’.

En este contexto, la Comisión Mixta de Seguridad Nacional se reunió este lunes para analizar los trabajos y estudiar la documentación que manejan diputados y senadores para elaborar el informe de esta ponencia.

MÁS PUNTOS VULNERABLES

En esta documentación a la que ha tenido acceso Servimedia, se indica que el capitán de fragata Luis de Medina Redondo compareció en esa comisión el 11 de noviembre de 2024. Este militar explicó los desafíos y oportunidades que representan las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la computación cuántica, en el ámbito de la ciberseguridad y la ciberdefensa.

Al mismo tiempo, este compareciente se refirió a que el ciberespacio es un entorno de competencia constante, donde no existe la paz. Las amenazas incluyen desde ransomware y phishing hasta desinformación masiva mediante inteligencia artificial generativa, como los deepfakes. También advirtió “sobre los riesgos de depender de proveedores tecnológicos de alto riesgo, citando casos como SolarWinds y Logink, una plataforma china que podría utilizarse para manipular datos estratégicos y ejercer presión económica o militar”.

Añadió que, en un mundo marcado por la hiperconectividad, el dato se ha convertido en un activo estratégico de primer orden. Las redes de comunicación, como el 5G y próximamente el 6G, han ampliado la superficie de ataque, multiplicando los puntos vulnerables que pueden ser explotados por actores maliciosos, desde ciberdelincuentes y hacktivistas hasta Estados.

Además, la computación cuántica y la inteligencia artificial han llevado a un nivel sin precedentes la sofisticación de ciberataques, permitiendo el desarrollo de 'malware' o programa malicioso más eficiente y herramientas ofensivas avanzadas.

"PROVEEDOR DE ALTO RIESGO"

A este respecto, la contratación de empresas tecnológicas chinas para el sector público español ha generado una polémica en los últimos meses. El debate se ha centrado, sobre todo, en Huawei, cuya propiedad se atribuye al Estado chino. La Comisión Europea ha advertido de que la compañía es un “proveedor de alto riesgo” y ha anunciado una “revisión general” de los contratos en sectores críticos en España.​

El origen de la polémica está en un contrato de 12,3 millones de euros del Ministerio del Interior para renovar los servidores donde se almacenan escuchas telefónicas judiciales y comunicaciones policiales. Interior defiende que “Huawei no tendrá acceso a los datos, que seguirán custodiados por la Policía y la Guardia Civil”, y subraya que “la seguridad de las comunicaciones está plenamente garantizada”.​

El PP y Vox exigen el veto a Huawei en todos los contratos que afecten a la seguridad nacional, alineándose con las recomendaciones de Bruselas. Los populares consideran estas adjudicaciones “de alto riesgo para la seguridad del Estado” y reclaman la comparecencia de varios ministros en el Congreso. Vox plantea prohibiciones explícitas a “proveedores de alto riesgo” en contratos públicos estratégicos.​

El Ejecutivo, por su parte, ha evitado un veto frontal y habla de un “enfoque equilibrado” que combine soberanía digital y competencia empresarial. Fuentes gubernamentales sostienen que “no se puede excluir a una empresa solo por su país de origen” y reivindican que España aplica los estándares europeos de ciberseguridad “a rajatabla”. Huawei denuncia que se la intenta expulsar “por criterios políticos arbitrarios” y ha recurrido varias decisiones ante la Audiencia Nacional.