Todos los integrantes del nuevo Gabinete utilizaron la fórmula de la promesa, a excepción del titular de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra; la de Sanidad, María Angeles Amador, y la responsable de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, que optaron por el juramento.

La ceremonia, que tuvo lugar en el Salón de Audiencias del palacio de la Zarzuela, coenzó poco después de las nueve y media de la mañana y se prolongó durante algo más de quince minutos.

Es tradicional que en este tipo de actos estén presentes los representantes de las cinco altas instituciones del Estado: Congreso, Senado, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional y Presidencia del Gobierno.

Sin embargo, en esta ocasión faltaron los presidentes del Congreso, del Senado, del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, que previamente habían acudido al palacio d la Carrera de San Jerónimo para asistir a la solemne apertura de las Cortes.

El acto de Zarzuela comenzó con la intervención del jefe de Protocolo de la Casa Real, Ricardo Martín Fluxá, quien leyó los decretos de nombramientos de los ministros. A continuación, prometió su cargo el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, que a partir de ese momento actuó como notario mayor del Reino.

Posteriormente lo hicieron el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el resto de los ministros, por orde de antigüedad en la creación de las carteras.

La fórmula utilizada fue: "Juro/prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de ministros de..., con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros".

BIBLIA Y CRUCIFIJO

Los nuevos integrantes del Gobierno tomaron posesión de sus cargos frente a una mesa en la que había una Biblia (abierta por el caítulo XXV del Génesis), un ejemplar de la Constitución, un crucifijo y un escrito con la fórmula de juramento o promesa.

Una vez acabado el acto, los reyes y los ministros salieron a los jardines de La Zarzuela para posar ante los reporteros gráficos en las tradicionales "fotos de familia".

Para la toma de posesión de sus cargos, los miembros del nuevo Gabinete de González eligieron unos trajes oscuros, fundamentalmente en tonos grises y azul marino.

Por lo que se refiere a las ministras, la ue optó por una indumentaria más moderna fue la responsable de la cartera de Cultura, Carmen Alborch, quien lucía un traje de chaqueta y falda azul marino con ribetes blancos. Llevaba unos zapatos a juego con tacones de plataforma ancha y la melena suelta con mechas de color caoba.

Cristina Alberdi llevaba una chaqueta y una falda de color azul claro y María Angeles Amador, prendas similares, pero en tono beige.

Durante la ceremonia, no pasó inadvertido para los periodistas el semblante serio queadoptó en todo momento Felipe González y el hecho de que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Vicente Albero, se hubiera afeitado la barba.