Esta plataforma cuenta con soluciones orientadas a la eficiencia hídrica como la medida inteligente de los parámetros de red (caudales y presiones, entre otros), y a la eficiencia energética, para monitorizar los consumos e implementar medidas de ahorro.

El objetivo de la propuesta de Minsait es conseguir un uso más eficiente del agua. Para ello, facilita el recurso a un mayor número de personas; disminuye el volumen hídrico captado del medio ambiente; permite una reducción de los costes operativos anticipando averías y alargando la vida útil de los activos y las instalaciones; y garantiza la calidad del agua.

Por otra parte, en términos de impacto ambiental y salud pública, tecnologías específicas como la de Oblysis permiten mejorar los parámetros contaminantes del efluente para cumplir con las regulaciones más estrictas sobre la calidad del agua (disminuye tanto el fango generado como el uso de aditivos). Asimismo, logra reducir los consumos energéticos en estaciones depuradoras de agua residual (EDAR) hasta un 50%.

“Resulta esencial entender que la tecnología aporta un valor añadido tangible al sistema y que su digitalización es la palanca que permite a las empresas alcanzar los resultados esperados, ser más eficientes en sus procesos y generar mayores beneficios al entorno”, puntualiza Liliana Velasco, responsable Global de Agua de Minsait.

CULTURA INTERNA

Minsait subraya que además de innovación tecnológica, el equilibrio entre calidad y eficiencia operativa de las plantas de tratamiento de aguas residuales requiere de un mayor compromiso.

“Es esencial fomentar una cultura de transformación dentro de la empresa, implicando a todos los profesionales y proporcionándoles formación práctica en proyectos reales del día a día. Esto no solo nos ayudará a abordar los desafíos de manera más eficaz, sino que también fortalecerá nuestra capacidad de adaptación y respuesta frente a las complejidades cambiantes del entorno hídrico”, concluye Liliana Velasco.

España enfrenta desafíos significativos en el campo de la depuración del agua. La obsolescencia de las infraestructuras, especialmente notable en zonas rurales y municipios pequeños, representa un obstáculo importante. Además, el crecimiento de la demanda de agua y la falta de incentivos para fomentar una colaboración público-privada efectiva también contribuyen a conferir de mayor complejidad al problema. Todo esto se suma a la urgencia de cumplir con la normativa europea, en particular la Directiva de Aguas Residuales Urbanas.

Con un amplio margen de mejora en la capacidad de reutilización del agua en nuestro país, las soluciones tecnológicas innovadoras permiten explorar nuevas vías para la promoción de la sostenibilidad y el incremento de la eficiencia operativa de los procesos de tratamiento de agua, mediante el cumplimiento de normativas ambientales que garanticen la seguridad hídrica de la población y los ecosistemas, apuntan desde Minsait.

La convergencia entre tecnología y gestión del agua ya está generando avances notables capaces de transformar la manera en que se administra el recurso hídrico. Desde los últimos años, diversas empresas trabajan en el desarrollo e implementación de tecnologías avanzadas, sistemas inteligentes y enfoques sostenibles para hacer frente a la escasez hídrica.

Gracias a la combinación de recursos públicos, proporcionando por ejemplo infraestructuras básicas como plantas de tratamiento de agua y redes de alcantarillado, con la experiencia técnica, la innovación tecnológica y la inversión financiera de empresas privadas, se puede lograr una implementación ágil y efectiva de soluciones que cumplan los estándares de calidad, sostenibilidad y eficiencia operativa.