Francisco Javier Pérez, de 20 años, tiene el acta oficial de invalidez permanente, al sufrir epilepsia con disminución de agudeza visual, deficiencia mental media-severa con alteración del comportamiento.

Sus padres decidieron comprar un coche nuevo, ya que no tienen otra posibilidad de desplazar al hijo discapacitado. Tras acordar con un concesionario de Volkswagen el precio del modelo base del tipo "Golf", iniciaron los trámits ante la delegación del Ministerio de Hacienda en Málaga para obtener la rebaja del 15% en la tasa impositiva final del vehículo.

La compra del coche se realizó el 24 de enero pasado y un mes más tarde el padre del joven minusválido recibió una certificación de Hacienda, por la que se aprobaba la rebaja de 15 puntos en el IVA. Al mismo tiempo, Hacienda le requirió la documentación técnica del vehículo.

Los problemas para la familia Pérez Jiménez comenzaron una vez personados en Hacienda para efetuar la entrega de la documentación requerida.

A finales de abril, Francisco Pérez recibió una comunicación de Hacienda denegándole la rebaja del IVA, al tiempo que el concesionario de vehículos le notificaba la obligación de reintegrar la diferencia entre el 13 y el 28% del Impuesto del Valor Añadido.

El padre de Francisco Javier Pérez Jiménez, que es presidente de la Asociación para Epilépticos Malagueños -integrada en la Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de Málaga-, ha anunciao el inicio de trámites judiciales contra el concesionario.

Al parecer, el concesionario cerró el trámite de la venta antes de la concesión administrativa de la exención del IVA, hecho que ha invalidado la operación. "Esta vez ha sido a mi hijo", afirmó Francisco Pérez, "pero la próxima vez le puede pasar a otro minusválido".