A juicio del parlamentario nacionalista, Barcelona es un objetivo "de primera magnitud" para CiU y "parece que el Partido Socialista ha perdido ilusión en la ciudad".

El portavoz de CiUexplicó en Radio Nacional que, a pesar de que Barcelona está evolucionando, no hay que olvidar que en los últimos diez años la ciudad ha perdido 250.000 habitantes y no es capaz de crear ocupación. Además, la población está envejeciendo.

En cuanto a la intención de Jordi Pujol de adelantar las elecciones catalanas al primer trimestre de 1999, Molins dijo que lo que no quiere el líder de CiU es que ocurra como en 1995, cuando las elecciones catalanas se situaron en medio de un "sandwich" entre las muniipales y las generales.